17 de diciembre de 2016

la dragona y su vastago

estoy en estado de enamoramiento, probablemente perdido, la dragona es una chica de 23 años que conocí en septiembre y con quien el finde pasado fuí a turmequé, hoy almorzamos y la acompañé a comprar una nariz de clown, y durante las semana nos vimos el martes y el miércoles, me encanta tiene una cara hermosa, unos ojos en los que me pierdo hasta cuando no estamos juntas y una sonrisa que me contagia de vida y me mantiene sonriente, piensa un montón, hace un montón, es una humana que me tiene pensando bonito, creyendo e imaginando y claro, eso es lo que siempre me ha gustado del estado de enamoramiento, en serio, me gusta un montón y aunque tiene esos tiempos que detesto y esos silencios que me tensionan, hago chulito, porque la próxima al fin haya dejado a su novia y me quiera besar.

ps: si quiero al árbol, como no voy a querer la rama.


No hay comentarios.:

La sandía y los aguacates

Hace años, cuando fui a visitar a mi hermana a Gotemburgo, me admiré de ver cuantas frutas y verduras eran importadas, en ese tiempo años 80...